Bajo el sol tapatío, pocas cosas resultan tan auténticas y refrescantes como un buen tejuino. Esta bebida, típica del occidente de México, no solo hidrata: también conecta con nuestras raíces, con la infancia, con las plazas y con ese sabor que solo puede nacer de la tradición.
¿Qué es el tejuino?
El tejuino es una bebida fermentada a base de maíz, ligeramente espesa, de sabor dulce y ácido, que se sirve fría y con nieve de limón. Aunque su sabor puede parecer peculiar al principio, quien lo prueba difícilmente se resiste a repetir.
Su nombre proviene del náhuatl tecuin, que significa «latir del corazón», y no es coincidencia. Este fermentado fue considerado sagrado por los pueblos originarios, especialmente los nahuas, y formaba parte de ceremonias religiosas, al estar hecho con maíz: el grano de vida en Mesoamérica.

Una tradición con historia…. y presente
Aunque nació como bebida ceremonial, el tejuino se convirtió en un clásico popular en estados como Jalisco, Colima y Nayarit. En Guadalajara, es parte del paisaje urbano y un antojo obligado durante el verano. Ya sea en vaso de plástico o en uno de barro, con sal, limón y su bola de nieve encima, el tejuino es identidad líquida.
Y lo mejor: su receta sigue siendo artesanal. Se elabora con masa de maíz fermentada, piloncillo, agua y jugo de limón. Simple, pero potente.
¿Sabías que…?
En los últimos años, el tejuino ha evolucionado. Ahora lo puedes encontrar en cafeterías y bares con toques modernos: con chile en polvo, como parte de cócteles o reinterpretado en recetas gourmet. Pero su esencia se mantiene intacta: sabor, cultura y comunidad.
¿Dónde probar el mejor tejuino de Guadalajara?
Aquí te dejamos algunas paradas imperdibles:
- Tejuinos El Güero – C. Virgen y Avenida Nicolás Copérnico, Arboledas, 45070
- Tejuino y nieves El Retiro – C. Rubí #Loc. 78, Mercado El Retiro
- Tejuino Marcelino – C. Joaquín Angulo #819, Artesanos
Este verano si el calor te agobia, anímate a revivir una de nuestras costumbres más queridas. Pide tu tejuino bien frío, levanta el vaso y brinda por lo que nos une: el sabor de lo que perdura.